La palma de aceite en Malasia : políticas y prioridades de investigación y desarrollo

Autores/as

  • B. Sukaimi Jalani
  • Ariffin Darus
  • Yusof Basiron

Palabras clave:

palma de aceite, elaeis guineensis, investigación, producción, exportaciones, política agraria, desarrollo rural, industria de la palma, tecnología, Malasia, sector palmicultor

Resumen

Malasia sigue contribuyendo significativamente al sector de los aceites y las grasas. Con 2,62 millones de hectáreas sembradas, Malasia produjo 8,39, 1, 11, 1 ,38 y 0,89 millones de toneladas y exportó 7,21, 0,47, 0,99 y 0,54 millones de toneladas de aceite de palma, aceite de palmiste, Tortas de palmiste y oleoquímicos, respectivamente, en 1996. El volumen de producción de aceite de palma equivale al 52% de la producción mundial, mientras que las exportaciones representan el 67% del comercio mundial de aceite de palma. En términos de la comercialización mundial de aceites y grasas, el aceite malayo representa el 25% del mercado. El ingreso total de las exportaciones de estos productos fue de RM 11.510 millones (US$4.610 millones), lo cual representa el equivalente del 6% del PIB. Los anteriores logros se obtuvieron como resultado de más de tres décadas de políticas y planes gubernamentales, como la política de diversificación agrícola, la política de desarrollo de tierras y otras políticas socioeconómicas. Estas primeras políticas fueron reemplazadas posteriormente por otras como la Nueva Política Económica, la Política Agraria Nacional, la Política de Tecnología Industrial, el Plan Maestro Industrial, el Segundo Plan de Lineamientos de Perspectivas, la Visión 2020 y por último la política de sistematización que conduce al establecimiento del Súper Corredor Multimedia (SCM). A su vez, las políticas gubernamentales llevan a la industria de la palma de aceite y a las entidades gubernamentales relacionadas hacia la formulación y desarrollo de políticas y planes estratégicos de Investigación y desarrollo. Políticas de investigación y desarrollo bien definidas y planes estratégicos conducen a la formulación apropiada de prioridades de investigación y desarrollo que cumplan con las necesidades de los clientes, especialmente de la industria de la palma de aceite, de los consumidores del aceite de palma y del gobierno. La industria de la palma de aceite quiere garantizar una rentabilidad sostenida, entre otras cosas, mediante una investigación y desarrollo que generen tecnologías competitivas y efectivas en términos de costos. Las políticas y prioridades de investigación y desarrollo se formularon acorde con las requerimientos de las diferente épocas: la época de los pioneros (de 1910 a 1950), la época de expansión (de 1960 a 1980), la época de la transformación (década del 90) y la época de la competencia (del año 2000 en adelante). El plan inmediato es llevar la industria de la palma de aceite hacia el próximo milenio, lo cual significa que las políticas estratégicas de investigación y desarrollo deben estar en capacidad de transformar la industria de la palma de aceite de conformidad con el plan Visión 2020. La industria necesita contar con una gran capacidad de generación de recursos por parte de las plantaciones, con suficiente capacidad para dar valor agregado a los productos terminados y producir cero residuos mediante la utilización balanceada de la biomasa y otros subproductos de la industria, sin afectar el medio ambiente. Las anteriores políticas conducirían a la formulación de prioridades en las actividades de investigación y desarrollo. Las prioridades incluirían: mejoramiento de la eficiencia en la producción, incremento de las actividades generadoras de ingresos, mejoramiento de la calidad de la palma de aceite y sus productos, ampliación del área de las aplicaciones, aumento de la eficiencia en diversos procesos, mejoramiento del aspecto económico de la industria (al inicio y al final del proceso, y al nivel de la comercialización y las nuevas tecnologías), mejoramiento de la aceptación por parte del consumidor, incremento del uso de productos aceite de palma en los países consumidores, desarrollo de nuevos mercados y comercialización de los hallazgos de la investigación y desarrollo. La implantación exitosa de estas políticas y prioridades se mide en parte por la utilización comercial de resultados y tecnologías de la investigación y desarrollo. Por lo tanto, la investigación y desarrollo deben nutrirse de la innovación e inventiva, fomentar nuevas tecnologías mejoradas, construir tecnologías de plataforma, mejorar la difusión de la tecnología y crear conciencia respecto de las nuevas tecnologías emergentes. Además, la investigación y desarrollo deben forjar vínculos con socios apropiados para adquirir o transferir nuevas tecnologías especializadas que puedan generar altos ingresos económicos.

Cómo citar

B. Sukaimi Jalani, ., Ariffin Darus, ., & Yusof Basiron, . (1998). La palma de aceite en Malasia : políticas y prioridades de investigación y desarrollo. Palmas, 19(especial), 48–62. Recuperado a partir de https://publicaciones.fedepalma.org/index.php/palmas/article/view/649

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1998-01-01

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Artículos

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