La competitividad del aceite de palma Colombiano, sus oportunidades y retos frente a la dinámica del mercado internacional de aceites y grasas y el nuevo mercado del biodiésel
Palabras clave:
aceite de palma, competitividad, mercadeo, tendencias, producción de aceite, biocarburante de palmaResumen
En este artículo se analiza a la competitividad de la agroindustria de la palma de aceite en un contexto amplio, desde dos puntos de vista: el técnico, productividad por hectárea, y el económico, costos de producción. También vamos a considerar los retos relacionados con la capacidad para aumentar rendimientos, la productividad de la mano de obra y afrontar el problema de la tasa de cambio. Igualmente se abordará el tema del biodiésel. Hay que analizar el contexto, el resto del mundo y la competitividad técnica en los diferentes aceites vegetales, y ver qué tanto crecimiento de estos aceites se debe a un aumento de la superficie cultivada o de los rendimientos. Primero, el aceite de soya. Lo que se puede ver es que, en promedio su rendimiento ha crecido a una tasa de 1,5 por ciento anual, en tanto que el área cultivada ha crecido al 3,5 por ciento (Figura 1). En el mundo, antes de que fueran importantes los biocombustibles, se necesitaban 3,5 por ciento más hectáreas de tierra para satisfacer la demanda de fríjol soya y de torta de soya. Si se mira la colza, que es el producto que se cultiva en Europa y Canadá, los rendimientos han aumentado al 2,1 por ciento y la superficie al 3,8 por ciento, anual en ambos casos. En cuanto a la competitividad económica, se deben analizar los costos de producción de aceites vegetales, partiendo de determinar cuánto cuesta cultivar un racimo de fruta fresca y después se le agrega el costo de procesarlo en la planta extractora y se le restan los créditos que se dan para estos productos. Otro factor importante se refiere a los bajos salarios. El 85 por ciento de la palma de aceite se cultiva en dos países, como son Malasia e Indonesia. Los salarios en Malasia son más o menos la mitad del salario en Colombia y en Indonesia son una tercera parte. A pesar de esta desventaja, Colombia fue el octavo de treinta países en este estudio de costos en el contexto mundial para los años 2004 y 2005.Cómo citar
Fry, J. (2007). La competitividad del aceite de palma Colombiano, sus oportunidades y retos frente a la dinámica del mercado internacional de aceites y grasas y el nuevo mercado del biodiésel. Palmas, 28(4), 43–50. Recuperado a partir de https://publicaciones.fedepalma.org/index.php/palmas/article/view/1236
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