Resumen

El documento pone de relieve los tres componentes de la sostenibilidad, es decir, las personas, el planeta y la rentabilidad, y enmarca a la industria del aceite de palma de Malasia en ellos, en la medida en que juega un papel importante en lo social, ayudando a erradicar la pobreza mediante la provisión de empleo a más de medio millón de personas. Asimismo, la introducción de sistemas de desarrollo de la tierra bajo la Autoridad Federal de Desarrollo de Tierras (FELDA, por su sigla en inglés) provee de tierra a agricultores que no la poseen, para sembrar cultivos rentables como la palma de aceite y así posibilitar que eleven sus ingresos. Con respecto al componente planeta, existen numerosas leyes en Malasia que protegen el medio ambiente y además el sector palmero implementa buenas prácticas agrícolas (BPA) como parte de su desarrollo sostenible. Adicionalmente, se han introducido códigos del Malaysian Palm Oil Board (MPOB) para la cadena de suministro de aceite de palma, con el fin de asegurar su calidad. El tercer componente, la rentabilidad, se refleja claramente en el total de ingresos generados por las exportaciones de aceite de palma y sus productos, que en el año 2011 fueron de 80,4 millones de ringgits.