@article{Cano S._2003, title={Palabras del Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural}, volume={24}, url={https://publicaciones.fedepalma.org/index.php/palmas/article/view/964}, abstractNote={El 8 de noviembre de 2001, durante las deliberaciones del último Congreso Nacional Agrario, celebrado aquí en Bucaramanga, la ciudad bonita de los colombianos, el entonces candidato a la Presidencia de la República, doctor Álvaro Uribe Vélez, se expresó en los siguientes términos: "No va a ser fácil que en las próximas rondas de comercio los países industrializados cedan en su política de subsidios, lo que obliga a países como el nuestro a pensar mucho en potenciar su campo con miras a la seguridad alimentaria de esos 50 millones de habitantes del año 2010...? Luego, en marzo del año anterior, durante el acto de lanzamiento oficial de su candidatura, añadió: "El desarrollo agropecuario es esencial para la seguridad alimentaria y el empleo. Los países industrializados protegen sus mercados para sus productos agropecuarios, nosotros no podemos aceptar que importaciones desbocadas destruyan la producción y el empleo. Hay importaciones aceptables y otras destructoras.? Finalmente, ya como Presidente de la República en ejercicio, viene sosteniendo ante propios y extraños, tanto al interior del país como en todos los foros internacionales en que ha participado - como por ejemplo la Cumbre de Mandatarios Iberoamericanos reunida en Santo Domingo, el encuentro con el Presidente Bush en Washington, y la reciente cita del Grupo de Río en Cuzco -, que en Colombia el debilitamiento de la agricultura lícita ha conducido a la expansión de los cultivos de uso ilícito, y éstos, como su principal fuente de financiamiento, al fortalecimiento de los grupos violentos y del terrorismo que nos asedian. Dentro de este orden de ideas, la política comercial que se discute, se diseña y se aprueba bajo la dirección del señor Presidente de la República en el seno del Consejo Superior de Comercio Exterior, del que hace parte el ministro de Agricultura, y cuyo vocero en las negociaciones internacionales es, como corresponde, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, en el fondo no ha hecho otra cosa que mantener los mismos fundamentos que el país viene aplicando desde 1994, tras la adopción del Sistema Andino de Franjas de Precios, como punto de partida mínimo de las negociaciones del ALCA. Claro, con algunas medidas adicionales tomadas durante estos primeros meses del Gobierno, siguiendo fielmente el programa del Manejo Social del Campo, tales como: (a) La aplicación de una salvaguardia para el arroz y la fijación de un contingente máximo frente a la Comunidad Andina de Naciones, CAN, de 150.000 toneladas en cascara , que ha comenzado a cumplirse con importaciones provenientes de Ecuador, las cuales sólo podrán ingresar al país hasta el día 15 de julio, antes de que comience a recolectarse la cosecha grande del año a partir de agosto. (b) La adopción en noviembre del año anterior, durante un semestre, de un régimen de licencia previa para las importaciones de leche, y su prórroga por seis meses más según lo acabamos de determinar, en virtud del cual hemos suspendido las compras externas de este producto, hasta tanto no se superen las graves alteraciones del mercado interno ocasionadas por las grandes importaciones de los años 2001 y 2002 y el posterior cierre del mercado venezolano. (c) El establecimiento de sendos contingentes y aranceles extra-cuota para las importaciones de carne y fríjol provenientes de países de fuera de la CAN, los cuales podrán llegar hasta el 80% para el primer caso y hasta el 60% para el segundo.}, number={2}, journal={Palmas}, author={Cano S., Carlos G.}, year={2003}, month={ene.}, pages={103–114} }