Discurso del Doctor Álvaro Uribe Vélez
Palabras clave:
palma de aceite, elaeis guineensis, sector agrario, economía, subsidios, orden público, empleo, comercio exterior, educaciónResumen
Hay enorme desconfianza, las mamás colombianas que antes pensaban que con proveer a sus hijos de educación y de una base patrimonial era suficiente para que ellas pudieran estar tranquilas sobre el futuro de las nuevas generaciones en Colombia, hoy tienen, por su sentido maternal que les permite conectarse y censar la realidad, inmensa desconfianza por el porvenir de sus hijos en la patria. Los empresarios colombianos no quieren invertir en la patria. Miren esta cifra: cuando el total de la deuda externa de Colombia es de US$40 mil millones, los bancos de inversión estiman en US$30 mil millones los activos de los colombianos no vinculados al narcotráfico que se encuentran por fuera. La fuga de capitales deja de ser selectiva. Hoy, un microempresario, un mediano o pequeño empresario en el país nuestro, el que mejor estructura de pequeña y mediana empresa ha tenido de Latinoamérica, a quien se le ofrece la oportunidad de invertir $10, 15, 20 millones en Colombia prefiere buscar alguien que le aconseje cómo invertir ese dinero en dólares y fugarlo. La seguridad ciudadana es un valor democrático, es un valor a partir del cual se tiene que derivar el rescate de la confianza, la estabilidad macroeconómica y la aplicación de la ley es el centro ético alrededor del cual tenemos que comprometernos todos los colombianos en el acatamiento de la ley. Yo voy a dejar, queridos amigos, el tema de la seguridad ciudadana para el final de esta intervención, y voy a insistir en varios puntos sobre el tema de la estabilidad macroeconómica. A finales del año pasado el país sintió un alivio en la capacidad adquisitiva que ayudó a recuperar justamente el ritmo de reactivación económica, pero fue transitorio, como lo demuestran las cifras sobre comportamiento empresarial de abril y mayo. Ese alivio infortunadamente surgió de la inestabilidad en la interpretación normativa. La Corte interpretó que el mandato constitucional de garantizar una remuneración digna y móvil a los colombianos le impedía al Ejecutivo hacer uso de la política salarial dentro del conjunto de sus herramientas para garantizar la estabilidad macroeconómica. Tenemos que entender la agricultura como una herramienta para erradicar pobreza y para construir equidad social. Tenemos que entender la agricultura como una herramienta para garantizar la seguridad alimentaria, y tenemos que entender la agricultura como un camino para la paz. Aprecio la posibilidad del cultivo de palma de aceite en Colombia como una gran posibilidad para generar recuperación del campo, para generar crecimiento económico, para generar agregado industrial, para generar exportaciones, para generar fraternidad. El país tiene probadas posibilidades de tener allí un sector dinámico de alta productividad y de alta competitividad. He estudiado con algunos de ustedes lo siguiente: Hoy tenemos aproximadamente 150 mil hectáreas de palma de aceite y hay que garantizar que crezca al 10%, y que en el próximo cuatrienio se haya adicionado al área sembrada actual otras 70 mil hectáreas. Nosotros tenemos que proponernos llegar a tener cerca de 650 mil hectáreas para el año 2020, y he querido desagregar las cifras para mirar unas metas de corto plazo y otras metas de largo plazo que exigen líneas estratégicas de continuidad de uno a otro gobierno. Los palmicultores han solicitado que la tasa máxima de interés debe ser de cinco puntos por encima de la inflación, bastante distante de las tasas que hemos observado en Colombia y que hoy estamos pagando. Cuando se le plantea el tema a los banqueros, lo primero que tiene que definir una política de estado es que en nuestra época no prosperan las tasas administradas, y proponer tasas administradas es tanto como expulsar los inversionistas financieros de Colombia, y entonces hay que buscar tasas concertadas, y la primera objeción es que la banca colombiana para poder reducir esos márgenes de intermediación requiere duplicar su eficiencia, y para duplicar su eficiencia requiere una ampliación sustancial de sus recursos de capital?Cómo citar
Colombia. Presidente (2002- 2010 : Uribe Vélez), . (2001). Discurso del Doctor Álvaro Uribe Vélez. Palmas, 22(especial), 91–107. Recuperado a partir de https://publicaciones.fedepalma.org/index.php/palmas/article/view/903
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