Reflexiones sobre el sector agropecuario y la economía nacional
Palabras clave:
elaeis guineensis, industria de la palma, desarrollo económico y social, políticas, sector agrario, sector agroindustrial, desarrollo agrícola, ColombiaResumen
Jaime Ruiz Llano, ex director del Departamento de Planeación Nacional, en su intervención en la instalación del XXVII Congreso Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite, destacó el crecimiento que ha tenido el sector palmero en la última década, frente a otros sectores agrícolas del país. El incremento en las importaciones y la reducción en el número de hectáreas cultivadas han disminuido considerablemente, en la última década, la producción de maíz, sorgo, trigo, cebada, algodón y frijol de soya, entre otros. En el caso del algodón se pasó de una siembra de 247.000 hectáreas en 1991 a 50.000 en 1998. Aunque se ha presentado una disminución considerable en el cultivo de cebada y trigo, la industria cervecera, molinería y panadería elevó sus exportaciones y los productos de galletería exportaron cerca de US$44 millones en 1998 y las bebidas de malta cerca de US$10 millones. En lo relacionado al sector palmero, el país ha presentado un significativo crecimiento pues no sólo abastece el mercado interno, sino que también exporta volúmenes crecientes que alcanzaron las 86 mil toneladas en 1998, equivalentes a US$54 millones. En este sector, el país ha optado por especializarse en un cultivo que es más propicio a nuestras condiciones naturales y tiene un rendimiento de aceite por hectárea mucho mayor que el del fríjol de soya, además de haber logrado afianzar la organización empresarial e industrial en una actividad de grandes perspectivas en el mercado mundial. Frente al tema agropecuario, el Dr. Ruiz dice que el país debe avanzar en una estrategia de internacionalización en dos frentes: por un lado, afianzar la integración subregional de la comunidad Andina de Naciones, CAN, y, por otra parte, aprovechar las posibilidades de exportación a los Estados Unidos, pues dicho país importa anualmente 250.000 toneladas [aprox.] de aceites de palma y de palmiste y, más de 500.000 toneladas de aceite de coco, sustituto directo del aceite de palmiste. Aunque por años el agro se ha visto como un sector de inversión bastante riesgoso, el gobierno quiere apoyar la reconversión y modernización de la agricultura, fortalecer las tendencias de cambio que se han presentado en ésta década y promover una mayor integración de este sector al comercio andino y mundial. El incentivar los cultivos de materias primas disminuiría considerablemente el porcentaje de importaciones que se presentan en la actualidad, bajaría costos a los productores y el país obtendría utilidad de doble vía. ?De ahí surge la necesidad de contar con mecanismos e innovaciones financieras que, siendo plenamente consistentes con el nuevo marco económico en el que el mercado tiene el protagonismo en la asignación de recursos, contengan elementos que hagan atractiva la inversión a gentes fuera del sector, desde una perspectiva riesgo-retorno?.Cómo citar
Ruiz Ll., J. (1999). Reflexiones sobre el sector agropecuario y la economía nacional. Palmas, 20(2), 93–100. Recuperado a partir de https://publicaciones.fedepalma.org/index.php/palmas/article/view/704
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